Bonaire, Sint Eustatius y Saba son tres islas caribeñas con pueblos compactos, paisajes marinos y rutinas diarias tranquilas; los estudiantes que exploren universidades en Bonaire, Sint Eustatius y Saba encontrarán desplazamientos cortos, centros peatonales y enlaces sencillos a centros regionales. Las conexiones interinsulares e internacionales dependen de pequeños aeropuertos y ferris. El clima es tropical con temperaturas cálidas y lluvias estacionales, por lo que el cuidado solar y la planificación meteorológica son importantes. Los espacios de estudio incluyen instalaciones universitarias, bibliotecas y cafés tranquilos. Las opciones de alojamiento van desde apartamentos compartidos hasta casas de huéspedes, con precios que varían según la isla y el vecindario. Las expectativas de seguridad se alinean con la conciencia de las islas pequeñas y la orientación local. Los fines de semana suelen implicar paseos costeros, reservas naturales o estudio enfocado en interiores, apoyando un estilo de vida equilibrado en comunidades donde las necesidades diarias están cerca y el transporte es predecible.